viernes, agosto 19, 2005

Conociendo El Camino

La Buseta es el principal medio de transporte de los Bogotanos (y una marca de camisetas muy bacanas), más o menos el 60% de la población se moviliza por este medio, y entre ellos me encuentro yo. Quisiera tener la disciplina de Patton con su bicicleta, pero me gana el miedo a los buses, a los atracadores, etc., aunque reconozco que es más rápido.

Esta no es una apología a la buseta, soy sincero, si TransMilenio pasará por mi casa lo preferiría; el carro es una buena opción, pero no me gusta manejar, me estreso mucho, y para eso mejor que se estresen los buseteros. Me molestan a veces los vendedores pero me resigno, es más, ya le he hecho seguimiento a un muchacho que lo he visto vendiendo diferentes confites desde hace dos años en la misma ruta, con su misma muletilla para acabar cualquier frase: verdaaaaaaa!!!!

Después de todo, la buseta me agrada, ya logré identificar los puestos donde quepo en las tres rutas que normalmente cojo de la casa a la oficina. El iPod me saca de la realidad y me meto en mis pensamientos hasta que me bajo, pero hace unos días me senté al lado de una mujer muy bonita porque no había más puestos. Dicen que las cosas importantes llegan sin avisar, y ¿será que esta mujer era especial?. Sería muy raro hablarle, no sé como abordar una mujer así como si nada. Si alguien me comienza a hablar en un bus me asusto, lo trataría como loco. Entonces, si le hablo, ¿me tratará como un loco?.

Me quedé pensando eso durante todo el trayecto, mirándola de reojo, para intentar leer su mirada, no lo logré, pero si me pareció interesante. Ella se bajó en Los Andes, y yo 4 cuadras adelante en el Rosario, pero seguí pensando: ¿Será que perdí una oportunidad?. Tampoco lo sé, y esa es la duda que todavía me alberga; ya la mujer dejó mi cabeza, es más no me acuerdo de su cara (solo de sus gafas, ese estilo se convierte a veces en un fetiche), pero, como pierde uno de oportunidades por las prevenciones que se tiene en la calle.

Yo soy un tanto prejuicioso y desconfiado, y tal vez de ahí nace mi timidez para entablar cualquier tipo de relación, pero es normal que uno pase en frente de las personas como si nada, ese se supone que es el anonimato que tanto encanta del modelo urbano, pero aún así me queda la duda. Seguramente si le hubiera hablado hubiera quedado como un loco, pero también pude haber perdido la oportunidad de conocer a alguien (tal vez una persona más loca que yo) pero ahí que arriesgarse. Ya me quede con la duda y no en sano quedarse pensando ¿y que hubiera pasado si...?

11 comentarios:

juglar del zipa dijo...

Ah! La femme de busette... ese especimen. Y se aleja y se aleja y despues uno dice "qué será de su vida? qué estará haciendo?" y así toda la semana. Patético, pero así somos.

Anónimo dijo...

Huy! Yo odio las busetas... pero me toca pegarme 4 viajes en un día (ir a clase de 9, volver a la casa para pasar mi hueco de 2 o 4 horas, volver a clase de 2 pm, regresar)... ya es mi medio natural... creo que hasta he escrito dos posts buseteros!

Federico De la Regueira dijo...

Fotos? Debía tomar fotos? No entiendo.
No he hecho el curso para aprender a manejar picasa, pero lo voy a hacer esta eman, lo prometo. Antes de que llegue la jefe a la oficina.

Federico De la Regueira dijo...

Uno aprende a pasar los huecos en la U. con 4 viajes al dia cualquiera se desespera. Te queda muy lejos de la casa?

Anónimo dijo...

Cuando estudiaba Derecho tenía todas las materias de corrido, pero ahora que estoy con esta Licenciatura me toca un horario traído por el patas... y eso que no matriculé clases de 6 pm a 8 pm porque me muero! Y no aguanto tres horas en la u, ya lo intenté y se me hacen eternas, pero los 4 viajecitos de 30/40 mins son cosa jarta también...

Ciudadano Tipico dijo...

Y pregunto. A ustedes niñas les sucede "le homme de busette"? Por ejemplo ana que sos tan frecuente usuaria... que pensarias de cualquier federico, juglar... ciudadano al fin y al cabo que saliera con alguna linea como... mmmmm .... digamos... "¿ y que tengo q hacer para conocerte ?" o equivalente. O teléfono. o no sé-

Luna dijo...

Bueno Federico:

Creo que hubiera valido la pena tomar el riesgo…pero no importa otra vez será…tal vez vuelvas a ver el mismo rostro y si no entonces verás otro…y espero que rompas el temor de hablar.

Finalmente si pasas por loco…pues no te volverán a ver la cara. Eso pienso yo cuando estoy en una situación difícil…de esas a las que uno llama situaciones verdaderamente embarazosas y, aunque sea bastante tímida, solo tomo aire y lo hago…

Siempre me arrepiento, pero después pienso que no importa que hay que hacer lo uno siente en el momento…si no funciona entonces no era y ya.
Creo que escribiré un post sobre tu historia de la buseta y algo que me paso a mi hace una par de años.

Un saludo y que tengas feliz domingo.

Anónimo dijo...

Pues no lo sé señor ciudadano, la verdad yo hablo muy poco con la gente del bus.
Una vez un tipo me abordó pero francamente yo no soy capaz de dar mis datos a un desconocido.
No sé si algún día me atreva, debe ser porque l'homme aún no ha aparecido.

Federico De la Regueira dijo...

Como lo dice Muzzzo, el problema no es solamente el contexto del bus, sino también abordar a laguien como si nada. Eso de llegar de buenas a primeras, hola, "laboras o te educas", me parece ridículo (eso si conozco varias estrategias muy cómicas), y no entiendo como hay gente a la que le funciona. En mi caso, toca obligatoriamente que me la presenten.
Y el bus genera un ambiente extraño, no solo por los imaginarios de seguridad. En fin, en serio mujeres a ustedes les gustaría que alguien las abordara asi??

Lucia dijo...

pues a ver ...eso de hablar en los buses...a veces es divertido y a veces uno se encuentra cada loco ...yo soy muy timida...pero casi siempre que me subo a una buseta no falta la señora que me ve cara de conocida y se dedica a contarme sus males...a raiz de eso fue que aprendi a dormir en los buses.... me ahorro unos cuantos dolores de cabeza

Anónimo dijo...

Fresco, no está solo .... a lo mejor dejé de montar en bus para dejar de pasar por esos momentos tan trágicos, como el de ver bajar la posible madre de sus hijos con la frustración de no haberle podido hablar, o la falsa esperanza de ... "a lo mejor nos volvemos a cruzar". Como lo decía: No está solo .... soy uno más de los que se quedan paralizados, o tal vez rogando que algo extraordinario pase para poder comentarlo con la vecina de puesto y entablar la conversación. Justo cuando eso pasa la llama al celular .. el novio.