Mis Cachetes

Hace ya más de tres semanas, escribí algo sobre la importancia del operador de celular en las relaciónes sentimentales, con lo cual varios de mis queridos clientes, hicieron una petición para que les facilitara una matriz analítica que está en construcción; a todas estas, ellos no me han comentado acerca de los resultados obtenidos con ella. De todas formas, la famosa Jazz me preguntó aquella vez acerca de lo que hacía interesante una mujer para mi, a lo cual le contesté que cuando ella me enviara los resulatdos del respectivo análisis le respondería.

Ayer, saludando a una amiga reflexioné sobre un detalle que, aunque ínfimo, complementa lo que "racionalmente" me interesa en una mujer, y sobre el cual no había pensado: Me gustan cachetonas!!. Yo sé, es solo un detalle, pero a su tiempo escribiré algo, completo, sobre lo que me llama la atención de las mujeres, claro, desde el punto de vista racional, que no siempre termina primando.

Pero vuelvo a los cachetes. No estoy hablando de los "cachetes" que tanto admiran los costeños, aunque si también tiene un buen par de esos mejor, hablo de la cara. Yo soy de los que prefiere una cara bonita a un cuerpo espectacular, y sobre todo que tenga estilo (nunca podré definir bien qué es eso). Tampoco voy a decir que me gustan las gordas (insisto, el fondo y la forma SIEMPRE tienen la misma importancia), pero no soy exigente con el peso. Lo que si, es que me gustan que tengan cachetes grandes, les da un aire tierno a la cara, que a veces que se les vea algo de papada, no mucho, sin exagerar, todo porque ver a una mujer con la cara de triángulo invertido, con unos pómulos gigantes y la cara chupada, es feo; nunca me ha gustado la cara de Paula Andrea Betancourt, por ejemplo.

Me dí cuenta de eso ayer, cuando salude a mi amiga, con el normal beso en la mejilla, y fue realmente agradable sentir el cachete alconchonadito, y es en serio, y la cosa mejora mucho más si eso es el camino para llegar a uno bellos labios. Recuerdo a los ojos más lindos que he visto en la universidad (llamemóslos "Maya"), estaban acompañdos de unos cachetes que enternecían su cara, y se complementaban perfecto con una mirada fuerte como la de ella. Sinceramente lo primero que le miro a una mujer son los ojos, y ahi si sigo para abajo y hago todo el exámen respectivo.

Ahora, pondré mayor atención a los chachetes, aunque la mejor forma de saber si son perfectos es con el tacto.