jueves, octubre 06, 2005

Un(a) Modelo a Seguir I

Uno de los grandes sueños de los hombres y de las pesadillas de las mujeres son las modelos, y como no, son la prueba clara e irrefutable de que todos nosostros estamos mal hechos. Por perosnas como ellas es que existen los programas tipo Cambio Extremo, o que los polvos de Elizabeth "Ardan" lo suficiente para llenar sus arcas.

En uno de esos momentos de "ensimismamiento", muy comunes usando el servicio público de transporte urbano (lease, buseta), pensé en como sería cumplir uno de esos sueños, es decir tenier una relación con una modelo, algo a lo que el ciudadano típico (no es ninguna alusión personal, pero por si acaso, al que le caiga guante...) no logra llegar, muchas veces por decisión propia.

Para poder hacer una relación más o menos clara de lo que podría pasar, hay que romper unos cuantos mitos comunes en lo que a este tema respecta:
1. No quiero hacer una pequeña prospectiva acerca de la posibilidad de tener algo con Ana Sofía Henao, modelos hay muchas y no todas famosas, para llegar a estas el realismo nos aterriza y nos dice que la empresa demandaría demasiados recursos, que muy pocos están dispuestos a invertir, se habla de una modelo, una mujer que se desempeña en uno de tantas labores que el "modelaje" abarca, y que es una tarea, algo más que ocasional, no necesariamente profesional.
2. Las modelos no son irremediablemente brutas, egocentristas y antipáticas. Esos estereotipos son anacrónicos, y muchas veces las modelos se destacan de lejos en estos aspectos sobre mujeres que se llaman a si mismas comunes y corrientes. Conozco mujeres que además de feas, son idiotas, creídas y no entienden que el mundo no gira alrededor de ellas; también casos diametralmente opuestos, y no son ejemplos aislados, se encuentran ma´s de los que uno cree.
3. Como diría un compañero bilioso, a las mujeres se les conquista con Dinero, Pinta o Labia, y cualquier mujer puede ser conquistada, eso si, siempre se parte de puntos de partida distintos, a unos les queda más fácil que otros, teniendo en cuenta que nunca se sabe que es lo que quieren las muejres, ni si quiera ellas lo saben. Casos para demostrar esto es lo que hay, ahora esta de moda uno perfecto, ¿cómo es que un atarbán como Julián Román convenció a Geraldine Zivic? Lavia. Esos recursos hay que saberlos utilizar.

En fin, para no terminar haciendo un manual sobre "entendiendo a las modelos", cosa que nunca se podrá hacer (son mujeres y a ellas no se les puede entender, por algo será que en el imaginario social ellas siempre estan relacionadas con el lado emocional, porque el de la razón pocas veces lo usan), quiero delimitar esta pequeña prospectiva que solo duró una ruta de bus, a dos escenarios factibles.

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