Que pena con esos señores!!!

Se dice que el Reguetón es a América Latina, lo que el Rap/Hip-Hop es a Estados Unidos. Una moda que muchos detestan pero muy pcoos pueden lanzar la primera piedra de que no lo han bailado o cantado. Son dos géneros musciales muy parecidos en su simbología, en su penetración socioeconómica, en su estigmatización, en su musicalidad, en sus letras, en su mercado, en fin. Son como la misma vaina. Tanto que personajes tan funestos con Snoop Dog y Daddy Yankee ya hicieron una canción juntos. Tal vez ese modelo comercial que comparten es el que ha ayudado a su permanencia en el tiempo.

Hay que aceptar que son ritmos bastante pegajosos, se quedan en la cabeza muy facil, ya sea por la estupida simplicidad de sus letras, o la ritmica e inmovil percusión de sus canciones. Esa una música para rumba, para la nueva rumba, la rumba desinhibida, donde los paremartros de respeto, corporalidad, sexualidad, espacio vital, cambia diametralmente a los que s encuentran afuera del espacio del sitio donde se desarrollo la fiesta. El bar, discoteca, taberna, chuzo, tienda antro, se convierte en un no lugar, un espacio donde las normas son diferentes (la inexistencia de normas, o una especie de anarquía es imporsible en esos espacios, hay que ser muy ciego para no ver las nuevas estructuras que se forman en esos sitios) y que para muchos son muy dificiles de entender y aceptar; todo esto termina siendo algo mal visto por muchos, pero que al final, por los nuevos espacios a los que se acceden, especialmente en el campo sexual, nadie se niega si tiene la oportunidad. Es decir si ud tiene la posibilidad de manosear libremente a la perosna del sexo opuesto (o del mismo, dependiendo de su orientación sexual), y puede juntar las genitales de una forma que logre placer, nadie es tan guevon de no hacerlo.

Musicalmente, para los estudiosos de la música, esos dos géneros son un asco, pero personalmente, sigo la definicón clásica de arte que es más o menos - "Arte es todo aquello que te haga conmover el alma", y no se si esto conmueva mucho el alma, pero de que conmueve varias partes del cuerpo lo hace. Como cultura, son fenómenos como cualquier otro en la historia de micro, o meso sociedades, y no son la spriemras musicales, los glam, de los ochentas en EEUU, los cocacolos de los setentas en Colombia, los Hippies en EEUU en los sesentas; fenómenos que no se quedan solo en la múscia sino en los espacios de esparcimiento, habitos de consumo, etc.

Ya la cosa se comienza a poner fea, cuando el Reguetón y el Rap/Hip-Hop sale de estos espacios de donde nace, y empieza a masificar estas estructuras a través de una simbología que choca en el exterior de ese no lugar que es la rumba. Ahi empiezan losw choques, cuando en la formación de los niños, comeinza a existir un choque de parámetros de respeto (principalmente) entre lo que se ha formado dentro de una sociedad, con una cuasi-cultura que busca masificarse comercialmente. Cuando fenómenos como el llamada Blink-Blink comienza a hacer importante dentro de los sistemas de poder, radicalizando un problema de consumismo como formación de ciudadano. Cuando los parámetros de consumo se comienzan a ordenar sobre un solo modelito impuesto por unas persoas que profesan una ausencia total de planeación y de separación entre necesidad y satisfactor. Cuando las personas comienzan a llamarse Wisin y Yandel!. La potencialización ridículas de relaciones esteretípicas como la de Macho = Muchas mujeres + músculos, Poder = Blink Blink, Fuerza y Miedo = Cicatrices ( yo le tendría más miedo al tipo que no tiene cicatrices y fue el que se las hizo al pobre guevon que se ufana de tenerlas), haciendo que quienes sigan esos esquemas se encierren más un una endogamía social, expandiendo una ignorancia pluralista.

No estoy descubreindo nada nuevo, solo que esas dos corrientes me causan repulsión, sobre todo por el juego simbólico que profesan, y sobretodo por la incoherencia de las personas que lo siguen ciegamente. Sobre todo cuando llego a aeropuerto a recibir a "ciertas personas" y lo primero que se encuentran son niñas de aproximadamente 16 años, vestidas como las señoritas que uno encuentra sobre la carrera 13 entre calles 26 y 19 (y alrededores), y tipos vestidos como pandilleros noventeros de Chicago, con chaquetas donde caben ua gran variedad de armas, esperando emocionadisimos, con banderas de Colombia y Puerto Rico unidas, a dos chichones de suelo, que dedican buena parte del tiempo haciendo brillar las cadenas de navegación que usan como collares y esclavas. A veces me da vergüenza ajena!!!