Huele a Nada

No había expectativas. en realidad no esperaba algo especial. Solo era cumplir y ver que pasaba. Lo que al comienzo llamó la atención se fue perdiendo en una bruma de detalles contradictorios, pero a la vez muy claros, sobre que era lo que me iba a encontrar. Aún así, era necesario estar ahí. Solo por el hecho de estar ahí, de ver que pasaba. Tampoco voy a negar que algo me llamaba la atención (y la sigue llamando), pero no había expectativas.

Al final. No pasó nada. No se esperaba nada, y nada pasó. No existió ese contenido místico que el iluso optimista siempre espera (bien escondido) cuando el panorama no muetra nada espacial. Todo fluyó normal, hasta con baches que podrían haber dañado el momento, pero tampoco. Muchas señales se percibían sobre lo mal que andaban las cosas. Tal vez yo no tenía la mejor actitud, ya fuera por que no esparaba nada, o tal vez por el montón de cosas que tengo en la cabeza, y que ni siquiera me dejan pensar tranquilo, o tal vez por falta de sueño, tal vez por el clima, tal vez... Aún recuerdo las señales que decían que el momento no era el mejor, pero que podía pedir, yo no esperaba nada. Pero me preocupaba que fuera malo.

Después de todo, no puedo decir que pasó algo especial, tampoco puedo decir que fue un desastre como las señales me lo decían. Al final creo que no pasó nada. Y que de aqui nada va a pasar. Pero no. Esta nada no se me sale de la cabeza, y creo que no saldrá por un buen rato, y por ahí dice el dicho que muchas cosas nacen de la nada, pero como soy un terco, ingenuo e ignorante, sigo peleando contra los dichos, esa nada, no es nada.. es solo el hecho tu aroma que no ha salido de mi cabeza. Sigo oliéndote en todo momento...